Con la llegada de las heladas y las nieves, los pies son los que más sufren cuando salimos de casa. Llevar los dedos de los pies calentitos es una guerra que perdemos en muchas ocasiones. Y con los pies fríos, el resto del cuerpo está helado.

Para paliar este problema en todo lo posible, te proponemos comprar unos calcetines calefactables como los que vas a poder ver en nuestra guía.

Pero no sólo de calcetines te vamos a hablar, también vas a poder ver otras opciones como son las plantillas calefactables, recargables o desechables, o los pequeños calienta dedos que puedes usar tanto para los pies como para las mano… Comenzamos.

Calcetines calefactables

Para evitar malos ratos de pies y dedos helados, tenemos los calcetines calefactables. Una idea que los esquiadores conocen bien y que, gracias a Amazon, está al alcance de todos.

Si quieres comprar unos calcetines calefactables, te lo ponemos fácil, pues la variedad de tallas, modelos, precios y colores, la tienes asegurada.

Plantillas calefactables recargables

Pero hay más opciones para llevar los pies calentitos. Una de ellas son estas plantillas calefactables a batería que te ayudarán a estar calentito horas y horas.

Muchas de ellas tienen varios niveles de intensidad y la mayoría se recargan por USB, por lo que con tener un ordenador cerca o un enchufe, tendrás los pies calientes durante todo el día.

Plantillas calefactables desechables

Vale, no tienes nada con lo que recargar las plantillas, pero necesitas de su calor. No te preocupes, para ti también hay solución con estas plantillas desechables calefactables.

Sólo tienes que sacarlas del envoltorio para que empiecen a generar calor, colocarlas en el calzado y disfrutar de un calor agradable durante 8 horas.

Eso sí, ten en cuenta las tallas, pues no pueden cortarse. Estas plantillas están llenas de un líquido o gel que es el que se calienta. Si las cortas se saldrá y arruinarás la plantilla.

Calentadores de dedos

Si no encuentras tu talla de plantilla, o simplemente lo que realmente se te quedan helados son los deditos de los pies, tienes esta otra opción.

Los calentadores de dedos para pies tienen además un plus y es que, como son tan pequeños, pueden ser usados no sólo para mantener calientes los pies de toda la familia, es que pueden ser llevados en los bolsillos de los abrigos o meterlos dentro de los guantes, para calentar las manitas en los momentos en los que estas se quedan heladas.

Como ves, las posibilidades para tener los pies calentitos son muchas. Elige la tuya y deja de pasar frío.

Por cierto, que si lo que quieres es mantener calentitas otras partes del cuerpo, también existen este tipo de artículos con calefacción incorporada pensados para cada una de ellas. Este es un pequeño listado de otras prendas calefactadas, para llevar la calefacción a cuestas.

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